Pues esto ocurre hoy de manera normal. Las empresas, por muy pequeñas que sean, mueven su agenda, están pendientes de sus clientes para recordarles algún servicio, para asesorarles, para recomendar un nuevo producto. Así funciona la agenda.
La agenda no es más que los datos de los clientes, su número de teléfono, su correo electrónico, su whatsapp y a la que se recurre cuando algo que le interese a esas personas surge de un momento a otro.
Una agenda es necesaria, como decía, por muy pequeña que sea la empresa. Y mucho más en el mundo de la estética.
Así que siempre que puedas, anota los datos de tus clientes, el correo, para que puedas estar comunicada con ellos. Pero hay otra agenda que debes mantener, la de los proveedores, es decir, saber donde comprar, a quién comprar, saber quien fabrica o distribuye los productos de tu negocio.
